–¿Qué novedades ha preparado este año el Ayuntamiento para
las fiestas del patrón?
–Por la tradición que encarnan nuestras fiestas, no caben demasiadas novedades. Lo que sí tratamos es de mejorar al máximo lo que tenemos. Por ejemplo, en esta edición, vamos a modernizar el alumbrado. Además, desde el Ayuntamiento estamos ayudando a potenciar ‘La Rosca Flamenca’. Se trata de una gala que puso en marcha el año pasado la peña flamenca de la localidad y que este año llega a su segunda edición, y como desde el consistorio nos pareció una idea magnífica, ayudamos en todo lo que podemos. Yo tengo la certeza de que este proyecto, con el paso de los años, tendrá una enorme acogida y difusión. Incluso, desde el Ayuntamiento estamos intentando que nuestras fiestas sean catalogadas como Bien de Interés Turístico. De hecho, ya hemos entregado a la Junta de Andalucía todos los papeles y dentro de unos seis meses recibiremos respuesta. Creo que nuestro pueblo y nuestra gente se lo merece, y, por supuesto, reunimos todos los requisitos para que nos lo concedan.
–¿Ha mermado la crisis el desarrollo de estas fiestas?
–Sí. Sobre todo, en la organización de las fiestas. Antes se realizaban muchos dispendios y comidas, una costumbre que se ha tenido que recortar, porque no se puede mantener. Ahora, tratamos de hacer lo mismo, pero intentamos que nos cueste menos. Este año, donde más se va a notar será en las tiradas, porque cuestan un dinero. Hace diez años, en Trigueros era habitual que se hicieran unas 30 tiradas, y muy abundantes. Ya el año pasado fueron 12 y éste, de diez no se va a pasar. Si la situación sigue así, desde el Ayuntamiento habrá que hacer algo, porque las tiradas son la esencia de las fiestas.
–Este año, durante las fiestas, el Ayuntamiento, a través de la Concejalía de Industria y junto a un grupo de empresarios locales, pondrá a disposición de lugareños y visitantes un punto de venta de productos típicos.
–Así es. Esta idea está pensada para atraer al turista. En Trigueros, la economía está basada en dos fuertes pilares: la agricultura y el turismo, y qué mejor manera de potenciar nuestra gastronomía que a través de nuestros productos típicos. Este pueblo se caracteriza por su repostería. En estas fechas son tradicionales las perrunillas, la torta de Almendra y la de polvorones. Así, desde el Ayuntamiento impulsamos la cooperativa ‘Dulce Campiña’, a la que pertenecen siete socios. Este año, en el centro ‘Fernando Belmonte’ se venderán estos postres, además de vino dulce y vino blanco, y se invitará a los vecinos a una copa, por gentileza del Ayuntamiento, como se hacía hace 20 años.
–¿Desde el Ayuntamiento también habrá las tradicionales tiradas?
–Sí, por supuesto. Habrá dos tiradas, una infantil y otra para adultos. Además, no hemos escatimado. Sobre todo, se tirarán alimentos. Como está la situación de difícil, he aconsejado que en las tiradas deben predominar los productos de primera necesidad.
–¿Qué previsiones de asistencia hay para las fiestas?
–Tengo muchas esperanzas, las mismas expectativas del año pasado. La gente se vuelca con las fiestas y los triguereños siempre tenemos las puertas abiertas de nuestras casas para recibir al visitante.
