El agua no pudo con el Traslado Extraordinario de San Antonio Abad, el 22 de Octubre

Expectantes, por la situación climatología durante la mañana, nos mantuvimos los Triguereños y Triguereñas, a la espera de que aplacara la lluvia para iniciar su Traslado.
Desde la 5 de la tarde la lluvia desapareció y el cielo nos dio una tregua para ilusionarnos, una vez más.
A las 6 y media de la tarde, hora prevista, los aledaños de la Parroquia de San Antonio Abad y la C/ Andalucia, estaban ocupados por un gran número de personas  que aguardaron su salida.
La Ermita esperaba ansiosa su llegada. La magnífica restauración del Retablo, realizada por el triguereño Diego Ramírez Vázquez, lucía espléndida, esperando fuera ocupada por su Titular.
Con los acordes de la Agrupación musical "José del Toro" y del Grupo de tamborileros de Trigueros, se inicia el cortejo, como si en Enero estuviéramos. Una vez más, el pueblo de Trigueros hizo gala del amor que le tiene a su Patrón.
Tanto los costaleros que, en gran número, aguardaban desde la 5 de la tarde, como el pueblo de Trigueros, se volcó de nuevo con su Patrón.
Representantes de las distintas Hermandades de Trigueros quisieron acompañarnos esta tarde.
La tarde se volvió Enero, por unas horas y los acordes del Himno del Santo, fueron coreados por todos, dejando en el ambiente unos sones que invadieron el ambiente de un ritual, difícil de repetir en una tarde de Octubre.
La Capilla que durante cuatro meses y medio ha estado en proceso de restauración del Retablo, acoge de nuevo a su Titular, luciendo nueva Iluminación.
Este día se recordará no solo por la vuelta a su Capilla de San Antonio Abad, tras la restauración del Retablo, sino también por confirmar como todo un pueblo se mueve para venerar  a su Patrón, cuando es convocado para ello.
Ya luce espléndido en su Capilla, en su Retablo restaurado por un Triguereño que ha puesto todo su amor y constancia en una obra que es orgullo del pueblo de Trigueros.
Gracias pueblo de Trigueros por hacer de un día de Octubre, en este traslado extraordinario y tan especial, un día que recordaremos y llevaremos en nuestra retina y en nuestros corazones,.
Una ocasión que ni la lluvia quiso empañar, para que el pueblo de Trigueros volviera a vibrar con San Antonio Abad.